La Bodega Clos Pons es un refugio donde el amor a la tierra y el culto a los sentidos se eleva entre viñas, olivos y almendros. En el centro de Les Garrigues se encuentra la Bodega Clos Pons, una construcción de piedra y madera que acoge a los visitantes para vivir una experiencia única.
Cruzamos Albagés y los campos de olivos abren paso hacia un paisaje sobrecogedor: una colina rodeada de viñedos ecológicos y coronado por una construcción de piedra y madera inspirada en las bodegas de California, Australia o Nueva Zelanda. La bodega se alza imponente y acogedora, respetando el entorno natural del corazón de Les Garrigues. Desde las terrazas que la rodean, vemos como las viñas van cambiando de color antes de convertirse en uno de los seis vinos de Clos Pons.
Las ventanas de este refugio proyectado a 500 metros de altitud establecen un diálogo entre el paisaje y la bodega que no deja indiferente. Sus interiores minimalistas, que conservan la esencia tradicional de Les Garrigues, acogen todo tipo de eventos, desde presentaciones hasta encuentros, reuniones o jornadas de reflexión. Sus puertas de madera se abren cada fin de semana para acoger a los visitantes dispuestos a vivir una experiencia singular para los sentidos.
Cualquier visita a la bodega comienza con un desayuno a base de los productos típicos de la zona. El aceite es el protagonista y el origen de este negocio familiar. Con cuatro generaciones a sus espaldas, su oro líquido está presente en más de 140 países y proyecta también su marca de vinos, más joven pero todo un referente de calidad dentro de la D.O. Costers del Segre y a nivel internacional. Tras degustar cada producto seleccionado cuidadosamente por los anfitriones, comenzamos nuestro viaje por el proceso de elaboración del vino.
Desde la sala donde degustamos los vinos durante la cata final, vemos, a la vez, las barricas madurando el vino, y los campos de viñedos que se extienden por toda la llanura. El origen y el final de todo el proceso se desdibujan y convierten el espacio en el emplazamiento ideal para desconectar y disfrutar del espectáculo de la naturaleza.