Tremp, capital del Pallars Jussà, es un municipio territorialmente complejo, tanto por la geografía como por la extensión que tiene, más de 303 km², siendo el municipio más grande de Cataluña y su extensión es similar o superior a la de algunas comarcas catalanas, como el Plan del Lago o el Pla d Urgell. La ciudad de Tremp, de 6.739 habitantes, ubicada en la zona noroccidental de Cataluña, a 470 metros sobre el nivel del mar, se convierte en puerta de entrada en el Pirineo y centro comercial y de servicios.
El Municipio, se sitúa geográficamente en el corazón del Prepirineo calcáreo, entre las llamadas sierras interiores, Sant Gervás y Sillar, y las exteriores, Montsec, y ocupa buena parte de la vertiente derecho del Noguera Pallaresa y del izquierdo del Noguera Ribagorzana, en medio de un paisaje de montaña pirenaica y prepirenaica, el núcleo urbano está situado en una amplia cuenca flanqueada por los embalses de Sant Antoni y de Terradets. En el interior de este extenso territorio se localiza una treintena de núcleos de dimensiones bastante contrastadas. Por un lado, encontramos Tremp que es donde se concentra más del 90% de la población; después, los núcleos que, por el hecho de situarse cerca de los ejes de comunicación, mantienen una cierta población, hacia los 100 habitantes; y, en tercer lugar, se localiza una veintena larga de núcleos que se sitúan en el umbral de la despoblación.
El carácter de capital de comarca ofrece en Tremp una serie de servicios sanitarios, docentes, administrativos, lúdicos y deportivos, de gran consideración dada la influencia de la ciudad en los dos Pallars, Alta Ribagorça y Valle de Arán, principalmente. Sin embargo, Tremp mantiene, aunque actualmente, un marcado carácter de ciudad agraria y juega, desde este punto de vista, una función simbiótica con el resto de la comarca: Tremp, que tiene pocos agricultores, asume el papel de centro comercial y de servicios de un vasto territorio con predominio de las actividades primarias. Aún hoy, una parte sustancial de su economía está orientada a prestar servicios personales y profesionales a los agricultores del resto de municipios. En la capital comarcal es donde los agricultores y ganaderos se abastecen de productos para su explotación y donde hacen las compras cotidianas, las gestiones financieras y los tratos profesionales. También es donde se han desarrollado algunos de los centros cooperativos agrarios más importantes de la comarca.
La producción agraria se orienta hacia los cultivos y las actividades de tipo mediterráneo, más que a los típicamente montañosos. Los cultivos más representativos son los cereales, los forrajes, los almendros, los olivos, y la recuperación de la vid y elaboración de vino que en la última década ha tomado un fuerte protagonismo convirtiéndose en un motor económico y de prestigio territorial en la Conca de Tremp.