Capital de la comarca de las Garrigues, se sitúa entre la llanura central de la depresión catalana y los primeros contrafuertes prelitorales.
Uno de los lugares más bellos de las Borges Blanques es el paseo del Terrall, en el corazón de la ciudad, con un gran jardín con diversidad de plantas y árboles. Dentro del recinto hay también una prensa de aceite antigua (s. XVII).
El aceite es el comercio más importante de la agricultura, y uno de los rasgos característicos de la comarca de Les Garrigues y la ciudad, capital del Aceite. Está hecho a partir de la variedad de aceituna arbequina, y está reconocido mundialmente.